14 febrero 2008

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA TARTAMUDEZ

Realizado por: Paloma de la Torre

Holita, bueno continúo presentando más información sobre la tartamudez o disfluencia en el grupo de edad que se encuentra el alumno planteado en mi asamblea(Expuesta el 24 Enero)

Debo destacar, que el comienzo de la tartamudez se sitúa en un 80% de los casos entre los 2 y los 5 años de edad y por lo general es gradual, aunque también puede ser repentino. En este período, el niño atraviesa un proceso difícil ya que está desarrollando habilidades del lenguaje muy complejas. Las repeticiones son normales (disfluencias típicas) si no se acompañan de esfuerzo o incomodidad al hablar (gestos-tensión).

Es común escuchar en el habla de los niños preescolares estas disfluencias típicas tales como: pero pero; yo yo; cuacuando; que que fue; pu-pu-puedo; el de los el de los; etc. Cosa que le ocurre a nuestro alumno.

Existen ciertos niños, sin embargo que tienen muchas de estas dificultades. En la mayoría de los casos, si la gente relacionada con ellos los escucha con paciencia y les responde de una forma calmada y tranquila, la fluidez del niño recupera su normalidad.
Por lo tanto, no debemos mostrar signos de desaprobación, delante del habla del niño, “que habla distinto”.

Si cuando habla y dice maaaama… y ve en la cara de su interlocutor, un gesto de desconcierto, el niño piensa que por la reacción de su interlocutor algo está mal, por lo tanto lo querrán menos, y decidirá poner mayor esfuerzo en hablar mejor. Cuando intente hacerlo, repetirá aún más. (Esto por supuesto se da con el paso del tiempo). Esto hará que el niño comience a hablar poco, retraerse socialmente por miedo a ser rechazado, cambiar palabras, etc. (carga psicológicamente negativa).

Por otro lado encontramos niños que también tienen interrupciones en su fluidez, pero las acompañan de esfuerzo y tensión al hablar. Frente a una exigencia del medio, algunos niños intentan evitar estas repeticiones y se esfuerzan para hablar, para que el mensaje sea continuo. Este esfuerzo genera tensión en los músculos implicados en el habla y en el cuerpo en general. El aumento de tensión aumenta la disfluencia. Las disfluencias acompañadas por tensión dejan de ser típicas y se convierten en disfluencias atípicas, siendo éstas un SIGNO DE ALARMA, que el docente puede detectar para derivar adecuada y tempranamente.

SIGNOS DE ALARMA:


· Repetición de partes de palabra, palabras y/o frases, en número y frecuencia aumentada.
· Cambios de intensidad y frecuencia de la voz.
· Pausas, interjecciones y/o muletillas en un número mayor al habitual.
· Incomodidad al hablar.
· Esfuerzo al hablar.
· Prolongaciones.
· Tensión corporal visible y audible.
· Dificultad al empezar a hablar y/o en mantener el patrón respiratorio.
· Cambio de palabra por temor al bloqueo. Miedo a producir determinados sonidos.
· Evitar hablar o contestar con monosílabos (sí, no, vale,…).
· Miedo a enfrentar determinadas situaciones verbales.
· Poca participación en clase. Timidez exacerbada.

Como vemos, es importante una adecuada atención e intervención temprana.

Beosoososos.

1 comentario:

Unknown dijo...

He descubierto esta página buscando información sobre tartamudez. Soy la madre de un niño de 4 años que está presentando casi todos los sintomas de disfluencia y me siento muy preocupada. Les agradecería hacerme llegar información de cómo manejar la tartamudez en casa